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martes, 25 de junio de 2013

Becas, notas y dinero.

Desde que el señor Wert anunciara que se iba a exigir una nota del 6,5 para poder obtener becas se han hecho todo tipo de comentarios al respecto, algunos acertados y otros que a mi modo de ver no tienen ni pies ni cabeza. Y la verdad, es que tanta vuelta y tanto rollo me tiene un poco descolocado, así que voy a decir lo que pienso de manera ordenada y clara, antes de que me acabe pasando al lado oscuro.

En primer lugar quiero defenestrar una idea que se parece transmitir, hay quienes defienden que el subir la media a un 6,5 va a hacer que los pobres dejen de poder estudiar carreras. Este planteamiento me hace preguntarme ¿es que los pobres son tan tontos que no son capaces de llegar a un 6,5? ¿Es que no tener un duro te hace perder automáticamente 40 puntos de coeficiente intelectual? ¿O es que alguno tiene un sentimiento de inferioridad tan fuerte que piensa que el dinero es un síntoma de inteligencia? La verdad es que el único razonamiento que puede defender algo así es decir que estudiantes con pocos recursos se han visto abocados a currar para poder pagarse la carrera, quitándoles horas de estudio y haciendo más complicado llegar a tener notas más altas. Pero es que a día de hoy, con el funcionamiento del plan Bolonia es incompatible estudiar y trabajar a la vez.

Dicho eso, entro en materia. Hay personas que se han metido en carreras que quieren estudiarlas por vocación pero que son demasiado complicadas para sus capacidades, y que consiguen sacarlas a base de mucho trabajo y esfuerzo, aprobando de manera muy justa en muchas ocasiones. ¿Significa que se han equivocado de carrera como dice el señor Wert? Yo creo que no, al final este tipo de personas suelen ser esos grandes profesionales que viven lo que hacen y se esfuerzan en hacerlo lo mejor posible. Pero ¿significa que si sólo pueden estudiar gracias a una beca se quedarán sin ella? Posiblemente.

Luego está lo que llamaré "el síndrome del primer año". Muchos universitarios sufren un fuerte batacazo el primer año, en algunos casos propiciado por el hecho de vivir fuera de casa sin ningún control (si eso les priva de una beca y no pueden estudiar que lo hubieran pensado antes) y en otros tantos casos es propiciado por el cambio brusco. De repente se dan cuenta que su forma de estudiar no es adecuada, que los exámenes les sobrepasan, que las asignaturas de primer año tratan aspectos muy teóricos que les cuesta comprender, y en definitiva, que acaban salvando el primer año por los pelos pero con una bajada considerable de notas. ¿Qué pasa si una persona becada le pasa algo así? Pues que no llegará al 6,5, perderá la beca, y al siguiente año es posible que no pueda estudiar, o que le suponga un gran esfuerzo a él o a su familia pagarlo con la esperanza de que al tercer año le vuelvan a conceder la beca, algo que sabrá al término del mismo, es decir, hablamos de pagar 2 años de matrícula y gastos (que como sea fuera de casa se disparan), por lo que si esa familia va muy justa de dinero es bastante probable que no pueda pagar.

Básicamente yo creo que estos dos grupos serían los grandes perjudicados de subirse la nota a un 6,5. Grupos de personas que engloban a una parte de becarios que quedarían excluidos del sistema universitario. Alguno me dirá que existen métodos para poder pagar los estudios, como los créditos universitarios, que las condiciones son muy favorables y que permite a cualquiera estudiar. Que le pregunten a los que han terminado la carrera hace un año o dos, que los tienen que empezar a devolver ya el dinero y que no han conseguido ni un mísero trabajo de becario. Otros me dirán que el problema es que no podemos estudiar todos títulos universitarios, que también existe la formación profesional y que es mucho más asequible. Y es verdad, muchos han sido mal enfocados, y hubiera sido más adecuado que estudiaran una FP porque les habría abierto las puertas a hacer aquello que de verdad querían hacer. Pero al mismo tiempo se os olvida que estas titulaciones están muy dispersadas, y que en muchos casos hay que salir fuera a estudiar, y que si no hay dinero para pagar un alquiler y estudiar una carrera, tampoco lo hay para pagarlo haciendo un FP.

Ya mención a parte merece lo difícil que se está haciendo conseguir una beca, cada vez los requisitos son más complicados y el importe es menor, algo que está haciendo que muchas personas con pocos recursos se queden fuera de los estudios superiores (universitarios y FP), y en este caso sí que se puede afirmar que como esto siga así, lo que van a conseguir es que sólo aquellos que tengan dinero podrán estudiar.

2 comentarios:

  1. Buena redacción y un tema interesante. ¿Qué más se puede pedir? Me gusta el blog, te sigo.

    Un saludo,
    Ámbar Genevé.
    http://piensoluegoescribounaimagenunrelato.blogspot.be/

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    1. Gracias, espero estar a la altura en siguientes actualizaciones.

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