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viernes, 6 de julio de 2012

La defensa de los colores

Hace unas cuantas semanas escribí un post acerca de lo necesario que me parece tener distracciones en esta vida, lo llamé "El Opio del Pueblo". Pues bien, me gustaría complementar ese artículo, ya que pasé un poco por encima de los comportamientos que considero más o menos censurables. En concreto quiero hacer hincapié en los referentes al fútbol. En aquella ocasión hablé de:

"Puedes criticar que se compre cada temporada las 3 camisetas oficiales, que cuando pierda su equipo esté una semana deprimido, que si es necesario darse de hostia con el aficionado rival o que su vida gire entorno a su equipo."

Como creo que me quedé corto, me ha parecido oportuno completar ese párrafo en este post. Para empezar, porque esos comportamientos no son los más generales entre forofos acérrimos, hacen cosas que resultan mucho más cargantes, como pasarse el día vanagloriando a su magnífico equipo, diciendo lo maravillosos que son, lo malos que son sus rivales y que esta temporada los van a humillar. Algunos sectores incluso llegan a decir "Pues yo prefiero que gane Portugal a España, porque ahí juega Cristiano, Pepe y Coentrao que son del Madrid, y en España juegan jugadores del Barça" o "pues la victoria de España en realidad es del Barça, porque los que hacen jugar son los del Barça y los demás están para hacer bulto". Y más perlas absurdas, que si os queda curiosidad, podéis encontrar en los comentarios del diario deportivo de turno.

Me he dado cuenta que lo más odioso de estos "aficionados" es su incapacidad de hacer autocrítica, se limitan a decir los eslóganes del buen aficionado, son capaces de defender lo indefendible, de criticar hasta lo que hace bien el rival, de menospreciarse llamándose entre sí "culerdos" y "mandriles" (demostrando, por cierto, una gran imaginación y originalidad a la hora de pensar motes despectivos). Llegan a defender las cosas que hace mal su equipo amparándose en el famoso "y tú más". Si las cosas salen mal, siempre encuentran factores externos a los que echarles las culpas de los malos resultados. Son capaces de defenestrar a encumbrar a jugadores de la noche a la mañana, por el mero hecho de que así lo marca su prensa deportiva. En resumen, que se comportan como borregos, diciendo proclamas, preestablecidas y defendiendo aquello que tiene que hacer el buen aficionado.

Muchos al leer estas líneas me daréis la razón al decir que este amplio sector es el que consigue que se le coja odio al fútbol, que son lo peor, que nos hacen sentir vergüenza ajena... El problema es que todos tenemos un ser así dentro, la diferencia entre cada uno que es ese ser nos sale por distintos temas, puede ser la electrónica, el cine, la música, las series, la literatura, la televisión... Todos nos comportamos así en mayor o menor medida, pero si hay un tema al nivel del fútbol, ese es cuando hablamos de política. Con esto no quiero decir que todos seamos así, sólo que existe y que son tan o más numerosos que los futboleros acérrímos.

Cuando no tocan los colores políticos muchos se comportan igual que un futbolero descerebrado, defendiendo lo indefendible, justificando los errores de unos en los errores del otro, justificando causas perdidas porque el rival en el pasado lo hizo peor, diciendo proclamas tan manidas que pierden hasta el significado original, en definitiva, comportándonos como cabestros que se limitan a decir aquello que quieren nuestros propios políticos. Luego nos quejamos de lo que hacen o cómo se comportan, pero en realidad se limitan a contentar la gran masa de sus votantes, echar la mierda a los demás. Y a mí me parecen tan pesados y cansinos los que defienden la derecha a muerte como los que defienden a la izquierda, sin ser capaces de decirte las cosas malas que tiene su ideología, porque eso para ellos no existe. Son como madridistas encumbrando a Cristiano, todo lo hace perfecto, son como barcelonistas comparándolo con Messi, en todo le supera, son como idiotas, que no tienen ninguna capacidad crítica, y por lo tanto, son capaces de salir a la calle a protestar por la subida del IVA y año y medio después defenderla. Son capaces de denunciar los casos de corrupción de Valencia, y decir que lo de Andalucía es un mal entendido. Son capaces de invadir Sol para denunciar el afán por el poder de los políticos, y acabar peleándose por quién es el que manda en el colectivo.

Y así se pasan los días, jugando con la mierda, dándosela a unos y a otros, llenando líneas y líneas de proclamas, sin pararse a mirar que ellos también se tiran pedos, y cómo no, criticando a los aficionados al fútbol, por hacer exactamente lo mismo que hacen ellos, defender sus colores por encima de todas las cosas.

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